El recurso aflorado por Cardial en 2017 se encuentra a una profundidad media de 1.600 metros de profundidad con una temperatura media estimada de 100 grados centígrados. Las pruebas realizadas sobre el terreno ya certificaron 70 grados a 490 metros con un aumento de gradiente 10 grados cada 100 metros. La energía natural descubierta y que ahora se pone en explotación es posible gracias a la existencia de un mar subterráneo de miles de hectáreas de extensión, que se encuentra bajo la comarca de Níjar. El agua, que no es de uso convencional, agrícola o humano por la composición mineral de ese subsuelo, es calentada de manera natural por la actividad volcánica de la zona que si bien se extinguió hace miles de años, mantiene un recurso natural intacto, absolutamente explotable e inagotable. La gestión de recursos consiste en un ciclo cerrado que conforme extrae agua la devuelve al yacimiento una vez se aprovecha su energía calorífica, reiniciando así el proceso natural.